ESOS CUERDOS BAJITOS

    

     Los niños me han sorprendido, me sorprenden y me sorprenderán siempre. Intentad hablar con los niños de cualquier tema, SIEMPRE tienen respuestas, eso sí, esto no quiere decir que las respuestas sean coherentes, aunque, la verdad es que muchas respuestas de adultos tampoco lo son. Son agradecidos, rencorosos, egoístas, generosos, indefensos, vulnerables, TODO en la misma décima de segundo, a veces cuando vas a intervenir en una pelea, en lo que recorres el patio que se te va la vida por llegar a tiempo, ellos ya se han perdonado, vuelto a discutir con el de al lado, unirse contra otro grupo de “otro curso”… Son MARAVILLOSOS.

     Bueno, a qué viene esto, pues viene a la magnificencia de su mente. El otro día me hallo (del verbo hallar) en la comprometida situación de tener que explicar a unos niñ@s de 4º de primaria (9 años) el tema de la reproducción humana. Me siento en casa (es la primera vez que doy cono a esta edad), y me planteo… ¿cómo lo enfoco? ¿hasta dónde cuento? ¿los padres aceptarán toda la información? Después de un sinfín de preguntas me lanzo a la piscina y digo, venga, contestaré a cualquier pregunta sin atender a si es más o menos conveniente mientras use un lenguaje adecuado y sin salirme de madre. Y así llego a mi aula, con mis 16 pupil@s, y comienzo el tema. No hago más que empezar y… madre mía, primera palabra PENE, imaginaros, 16 niños con risitas por lo bajo, colorados hasta decir basta, susurrando, sin mirarme a los ojos (esto no pasa con vulva), paro la clase (la verdad casi ni había empezado) ha de continuar. Doy una clase de madurez (pobrecitos, con 9 años) y continúo. La clase de madurez ha hecho su efecto y las risas son más contenidas. Según avanzo, y esto es a lo que voy, voy soltando perlas como menstruación, erección, eyaculación, espermatozoides… y, me doy cuenta de que tienen el mismo efecto en mis pupil@s que TROMPAS DE FALOPIO, es decir, ni fú ni fa. Continuamos el tema y llega el momento de la unión, si fecundación para ellos, pero para ti… ay madre, a ver cómo se me da. Obviando informaciones comprometidas explico que el espermatozoide ha de llegar al óvulo, que si llega y lo fecunda dará lugar a un embarazo, los procesos y fases del embarazo, el parto… UFF, llegué al final, según digo…, ¡se terminó!, como si a todos les hubieran apretado un botón, 16 manos levantadas mirándome con los ojos fuera de órbita (no los ojos de las manos claro). Mis piernas comienzan a temblar, ay madre (otra vez), hasta aquí venía lo controlado, la información que yo quería dar, la que no te ponía en aprietos (con los padres sobretodo). L@s niñ@s casi ni se sientan en las sillas, quieren preguntar, trago saliva y doy comienzo a la rueda de preguntas. Hago un inciso, ya os he dicho que les hablé de todo, y cuando digo todo digo TODO, bueno, pues ¿sabéis qué es lo que les importaba a TODOS de TODO?, que un embarazo pudiera ser múltiple y cómo podía salir el niño de AHÍ. Toda la noche soñando con la palabra eyaculación, erección, síntomas de eyaculación, menstruación, unión del sexo masculino y femenino… si casi me invento una fiebre horrible para no asistir a clase, y a ellos sólo les preocupa lo NATURAL, lo que ellos perciben. ¿Son o no son para comérselos? Vaya rato me hicieron pasar los jodíos. 

María López